La CFF recomienda fuertemente que los pacientes con Fibrosis quística mayores de 6 años y enfermedad pulmonar moderada a severa reciban Pulmozyme (alfadornasa) dado que mejora la función pulmonar y reduce las recaídas o exacerbaciones.
La CFF recomienda que los pacientes de 6 años de edad o mayores con enfermedad leve, aunque no tengan síntomas reciban Pulmozyme (alfadornasa) para mejorar la función pulmonar y disminuir las recaídas o exacerbaciones. En niños más pequeños de 6 años puede ser indicado si son sintomáticos.
En el Journal of Cystic Fibrosis se ha publicado una revisión sobre los efectos de Pulmozyme o Alfadornasa en FQ, los autores el Dr. Konstan yel Dr Ratjen comentan en esta articulo los efectos beneficiosos observados con este medicamento y porque ayudaría comenzarlo en etapas tempranas, incluso en niños pequeños menores de 6 años.
La Alfa dornasa ha demostrado reducir los marcadores de la inflamación y metaloproteinasas asociadas a neutrófilos en la fibrosis quística (FQ), lo que sugiere un beneficio potencial del uso de esta terapia en etapas tempranas.
Tambien se ha visto que disminuye el atrapamiento aéreo y la ventilacion no uniforme en el pulmón del paciente FQ.
Un estudio de 2 años, en el cual se utilizó en forma temprana dornasa alfa en pacientes con FQ incluso con enfermedad pulmonar muy leve demostró mejoras significativas en la función la pulmonar y en el riesgo de exacerbación en comparación con el placebo.
Un análisis más reciente, utilizando la base de datos de los grandes estudios epidemiológicos observacionales de fibrosis quística (FCES), mostró que el inicio de Alfa dornasa tiene el potencial de alterar el curso de la FQ al disminuir la tasa de reducción de la función pulmonar en niños y adultos
Estos resultados alentadores, posiblemente vinculados a los efectos indirectos sobre la inflamación, sugieren un papel más importante para la terapia con alfa dornasa en el tratamiento precoz de la FQ, ya que puede ayudar a preservar la función pulmonar y potencialmente prolongar la supervivencia.
Traducido y adaptado de: Journal of Cystic Fibrosis 11 (2012) 78–83