En Fibrosis quística se produce déficit de secreción del Jugo pancreático por obstrucción del conducto pancreático.
Una situación de déficit parecida se ve en la pancreatitis crónica en la que falta el jugo pancreático por la destruccion y cicatrización de la glándula.
La Insuficiencia pancreática exócrina da por resultado mala digestión y como consecuencia mala absorción de nutrientes.
El páncreas normalmente secreta más de 2 litros de jugo por día, que se compone de agua, bicarbonato y enzimas.
La actividad de las enzimas pancreáticas disminuye progresivamente durante su progresión en la luz intestinal: 60% tripsina y de quimotripsina están presentes en el yeyuno,mientras que sólo el 20% de estas enzimas están presentes en el íleon, en cambio, amilasas y lipasas son más estables.
Además de una concentración óptima de los ácidos biliares y lipasas en la luz intestinal, la digestión de las grasas requiere una mezcla adecuada de nutrientes con el jugo pancreático y una óptima motilidad intestinal.
En condiciones patológicas, como Fibrosis quística o pancreatitis crónica, hay un déficit de bicarbonato que es aportado por el jugo pancreatico; un pH duodenal bajo (muy ácido) determina precipitación de ácidos biliares y la actividad de la lipasa restante empeora.
Por último, otras causas de mala absorción pueden ser un vaciamiento gástrico acelerado y un intestino con bajo tiempo de tránsito o hipomotilidad.
Las principales manifestaciones clínicas de insuficiencia pancreática exócrina son malabsorción de grasa, conocida como esteatorrea, que consiste en la excreción fecal de más de 6 g de grasa al día, pérdida de peso, malestar abdominal y sensación de hinchazón abdominal.
La Mala absorción de grasas también resulta en un déficit de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) con las consiguientes manifestaciones clínicas.
El diagnóstico de la insuficiencia pancreática exocrina se basa en estos síntomas y signos clínicos observados y además con pruebas directas e indirectas.
En la actualidad, quimotripsina fecal y elastasa 1 son las que más frecuentemente se utilizan para diagnosticar la insuficiencia pancreática exocrina.
En particular, la determinación de la elastasa 1 fecal es más sensible y específica que la determinación de quimotripsina.
La cuantificación de grasa fecal de 24 o 48 o 72 horas es útil en el seguimiento de la mala absorción de lípidos y de la terapia de reposición con enzimas.
traducido de Maladigestión, Ecologia e inflamación intestinal-
R Pezzilli-World J Gastroenterol 2009 April 14; 15(14): 1673-1676